20/24/9 – Yoga Fluido Suave

Hace poco asistí a una clase de Yoga Fluido Suave. Aunque llevo 7 años tomando clases de yoga, nunca había asistido a una clase de Flujo Suave.

Me alegré de haberlo hecho.

Decidí probar esta forma de yoga a causa de un paciente con un problema de salud crónico durante toda su vida. Hablamos de ello en terapia y de los efectos beneficiosos que tiene en su vida. Empezó a hacer Gentle Flow y otras prácticas de yoga a una edad temprana y ha podido disminuir sus síntomas y llevar una vida bastante normal.

Una vez que tomé esta clase, comprendí plenamente lo que me ha estado diciendo.

El Flujo Suave consiste en una serie de posturas. Sin embargo, es más suave, tiene un ritmo más ligero y pasa de una postura a otra. Estos movimientos se coordinan con la respiración, lo que permite estar más presente en la postura.

Esto no es yoga forzado. Más bien, las posturas fluyen gradualmente hacia aspectos más profundos del estiramiento, lo que alivia el estrés y el dolor.

Estas posturas también ayudan a comprender mejor las distintas partes del cuerpo, cómo funcionan solas y juntas, y cómo contribuyen a la estabilidad.

Mientras realizaba las distintas posturas, me di cuenta de que me centraba en mi respiración y, en consecuencia, me relajaba. También fui más consciente de diferentes partes de mi cuerpo a las que no suelo prestar atención.

También veo cómo el Flujo Suave puede ayudar a las personas a recuperarse de lesiones, a reducir el dolor crónico, a controlar el estrés y el peso y, en general, a establecer una conexión más profunda con el propio cuerpo. En última instancia, esto conduce a la fuerza interior, la confianza y una actitud mental positiva.

Como ha dicho mi paciente, nunca se es demasiado mayor para empezar una clase de yoga. Sin embargo, es importante encontrar uno que se ajuste a tus expectativas.

Tengo previsto continuar con mis clases semanales de Yin Yoga, con las que disfruto mucho, e incluiré periódicamente el Flujo Suave.

¿Y tú? Házmelo saber en [email protected].