Al final de cada año, echo la vista atrás para recordar las experiencias significativas ocurridas durante el año. Parece que fue ayer cuando empezó el nuevo año, pero en realidad ha sido un año largo.
Cuando miro atrás, intento determinar si ha sido un gran año, un buen año o un año en el que podría haberlo hecho mejor. ¿He crecido como persona? ¿Ayudé a mucha gente, personal y profesionalmente? ¿Apoyé suficientes organizaciones benéficas? ¿Hice nuevos amigos y lloré a los que perdí? ¿He enriquecido mi vida de alguna manera?
Mirando hacia atrás, también me planteo cómo quiero mejorar y qué quiero conseguir en el nuevo año.
Puedo responder afirmativamente a casi todas las preguntas anteriores. Haciendo un inventario del año mirando mis escritos y fotos, puedo decir que, a pesar de todo, éste ha sido un buen año.
Profesionalmente, ayudé a algunos pacientes a reducir sus conflictos, mantenerse sobrios y mejorar sus vidas y matrimonios. Hice crecer la consulta incorporando a un psicólogo pediátrico extremadamente cualificado. Aprendí nuevas habilidades e hice nuevos contactos comerciales.
Personalmente, hice algunos viajes, incluido un crucero en el que hice snorkel por primera vez. Viajé por Florida y visité algunos lugares históricos. Hice algunos amigos nuevos, pero perdí a mi cuñada por enfermedad. También di la bienvenida a un nuevo miembro en mi familia.
¿No es esto lo que realmente significa vivir? Creo en el crecimiento personal, en beneficiarte de nuevas experiencias, en mejorar tu salud, en ayudar a los demás y en apreciar a los que forman parte de tu vida.
Esta reflexión sobre el año transcurrido me demuestra que he estado viviendo y experimentando la vida.
Pero, ¿y tú? ¿Miras hacia atrás al final de cada año y recuerdas lo que pasó? ¿Te marcas objetivos personales para el nuevo año?
Inténtalo. Puede enriquecer tu vida.
Mis mejores deseos para unas Felices y Saludables Fiestas y un Enriquecedor Año Nuevo.
