Carta electrónica de Kimmel & Associates
Un Boletín Electrónico de Salud Mental de Joel I. Kimmel, Ph.D., P.A. & Associates
Volumen 6, Número 3
Marzo trae la primavera y el tiempo ha sido absolutamente maravilloso. Con las plantas en flor, es difícil creer que algunas partes del mundo estén sumidas en el caos político y sufran grandes catástrofes naturales. Es hora de que no sólo ayudemos a paliar las catástrofes, sino que demos gracias por la paz y la belleza que tenemos en nuestras vidas. Tómate tu tiempo para considerar la posibilidad de hacer una contribución benéfica para ayudar a los necesitados de Japón.
En esta E-Carta de marzo, presentamos información sobre la ira y cómo gestionar esta emoción. Nuestra pregunta Pregúntale al médico trata sobre el síndrome de abstinencia en la adolescencia y nuestro correo electrónico del mes trata sobre la Percepción. Esperamos que la información adjunta te resulte útil. Como siempre, agradecemos tus preguntas y comentarios.
Noticias prácticas
El Dr. Joel Kimmel fue entrevistado para un artículo de la edición de primavera de 2011 de Kolot: Voces del Judaísmo Conservador/Masortí. Habló del acoso escolar y del seminario en el que participó en B’Nai Aviv sobre la Sinagoga Libre de Acoso. El artículo completo puede leerse en: www.uscj.org/BullyFree_Synagogue8563.html.
Se han puesto en contacto con nuestra consulta padres preocupados por el rendimiento académico de sus hijos. Para algunos de estos alumnos, vamos a realizar evaluaciones psicopedagógicas para identificar su perfil de aprendizaje, así como para diagnosticar si pueden tener algún problema de aprendizaje, Trastorno por Déficit de Atención u otro tipo de problema que interfiera en su rendimiento. Estaremos encantados de responder a cualquier pregunta o duda que puedas tener sobre el funcionamiento de tu hijo en la escuela y sobre si está rindiendo al máximo de sus posibilidades. Puedes llamarnos al (954) 755-2885 o enviarnos un correo electrónico.
También nos han preguntado si organizamos grupos en nuestra consulta. La respuesta es sí y el Dr. Jim Kaikobad está en proceso de establecer varios grupos. Estamos buscando algunos miembros más en los siguientes grupos de apoyo:
- Depresión
- Ansiedad
- Cáncer de mama
- Gestión del estrés
Si estás interesado en alguno de estos grupos, llama a Denise Champagne a nuestra oficina al (954) 755-2885 para una consulta inicial gratuita sobre elegibilidad.
En nuestro sitio web encontrarás los folletos de las cartas electrónicas anteriores. Te invitamos a leerlos y descargarlos si lo deseas.
¡Gestionar la ira!
Nuestra Carta Electrónica de este mes se centra en una emoción normal que puede tener efectos muy destructivos. La ira es una emoción normal que se produce cuando una persona percibe que ha sido agraviada, ofendida o herida por otra persona. La palabra clave aquí es «percibe», ya que nos enfadamos en función de cómo interpretamos una situación. Podemos tomárnoslo como algo personal o sacar conclusiones precipitadas cuando la situación real puede ser muy distinta de lo que pensamos. Cuando nos enfadamos, tenemos respuestas fisiológicas en las que nuestros músculos se tensan, nuestro corazón late más deprisa, nuestro pensamiento se hiperconcentra en el mal percibido, nuestra tensión arterial aumenta y a menudo sentimos la necesidad de hacer algo a cambio. Cognitivamente, tenemos dificultades para tomar las decisiones correctas y no podemos pensar en otra cosa que no sea lo que nos han hecho. Así pues, la ira es una emoción que tiene efectos tanto cognitivos como fisiológicos. Las personas enfadadas suelen parecer amenazadoras a los demás por su postura y su lenguaje corporal. Aunque no lo reconozcan, esta presentación puede asustar bastante a los demás y el miedo puede durar más que la situación de enfado.
La gente suele enfrentarse a la ira reprimiendo la emoción, expresándola directamente o intentando calmarse. La ira pasiva es la que suele expresarse de forma pasivo-agresiva, como siendo poco fiable, no cooperando, mintiendo, negando a la persona, cotilleando y manipulando. La ira agresiva es la que se expresa directamente, a menudo de forma física. Puede incluir intimidar, ser destructivo, herir a los demás, culpar a otros, amenazar y buscar venganza. Calmarse es utilizar métodos de relajación y ralentización para disminuir las reacciones fisiológicas y dejar ir el sentimiento de ira.
Las creencias irracionales más comunes que subyacen a los sentimientos de ira incluyen afirmaciones que incluyen las palabras: debo, debería, debería y otros absolutos. Cuando las cosas no salen como deberían o deben, las personas con estas creencias se frustran, lo que les lleva a sentirse enfadadas. Las personas enfadadas suelen ser exigentes, creen que deben conseguir lo que quieren, que las cosas deben ser como ellos quieren que sean y que no se les debe molestar ni incomodar.
Hay distintas técnicas de control de la ira que funcionan para distintas personas. En primer lugar, es importante identificar cuándo uno se siente enfadado. Cuando esto ocurre, lo mejor es tomarse un tiempo y cambiar de entorno para intentar conseguir algo de claridad. Intenta comprender qué es lo que realmente te está enfadando y si hay una frase de deber en tu forma de pensar. Cambia tu forma de pensar y acepta que las cosas no tienen por qué salir como tú quieres. Respira hondo y repítete palabras tranquilizadoras para «calmarte» y tranquilizarte. Intenta comprender la situación y mirarla desde otra perspectiva. Cuando sea apropiado, afirma tus pensamientos y sentimientos utilizando el «yo» en lugar del «tú». Por último, deja de lado los resentimientos y prueba con el humor para aligerar la situación. También puedes escribir tus pensamientos y sentimientos de enfado y hablar con otras personas de confianza. Ten cuidado al beber cuando estés enfadado, ya que disminuirá el control de tus impulsos y aumentará la probabilidad de que actúes.
Te ofrecemos la siguiente información sobre Cómo controlar la ira:
«Aferrarse a la ira es como agarrar un carbón caliente con la intención de lanzárselo a otra persona; tú eres el que se quema» – Buda
Lo que hay que saber
- La ira es una emoción normal que se produce en respuesta a la percepción de una persona de que ha sido dañada, ofendida, se han aprovechado de ella o le han hecho daño.
- Suele ir acompañada de una fuerte respuesta emocional y del deseo de vengarse y herir, verbal o físicamente, a quienes les hicieron daño
- La ira puede tener reacciones físicas como el aumento de la frecuencia cardiaca, el aumento de la tensión arterial, el aumento de la excitación y la vigilancia, y la tensión en grupos musculares
- La ira puede sentar bien, pero sólo por el momento, y puede motivar a una persona a actuar
- La ira puede ser destructiva cuando no se gestiona adecuadamente y puede provocar trastornos en las relaciones, en la toma de decisiones y en el control del propio comportamiento
- La ira agresiva puede expresarse mediante el acoso, la destructividad, el daño a los demás, la intimidación, la amenaza y la culpabilización, la venganza y la búsqueda de venganza.
- La ira pasiva puede expresarse ignorando o negando a los demás, siendo poco colaborador, manipulando, siendo evasivo, difundiendo cotilleos, siendo poco fiable, etc.
- La rabia es una ira cruda e indiferenciada debida a una incapacidad para procesar las emociones debido a una incapacidad para regular las emociones y los impulsos
- La gente suele enfrentarse a la ira expresándola, suprimiéndola o calmándose
- Expresar la ira mediante la afirmación verbal y no la agresión es la estrategia más saludable
- Suprimir la propia ira puede provocar presión arterial alta, hipertensión, comportamientos pasivo-agresivos y ser cínico y hostil
- Calmarse implica pensar racionalmente y utilizar ejercicios de relajación para bajar la tensión arterial y la frecuencia cardíaca
- Las personas que se enfadan con facilidad suelen tener una baja tolerancia a la frustración y creen que las cosas deben ser a su manera y que no se les debe molestar ni incomodar
- Las personas enfadadas suelen tener patrones de pensamiento verbales que incluyen «debería», «debo», «debería», «tengo que», «tengo que» y perciben las situaciones sin una comprensión racional de lo ocurrido
- Las personas enfadadas tienden a culpar más a los demás de su enfado y a utilizar estereotipos
- La depresión se ha definido clásicamente como el hecho de volver la ira hacia dentro, contra uno mismo
- Controlar la ira significa aprender qué es la ira, cómo reconocer los desencadenantes de la ira y aprender estrategias y ejercicios para reducir y mantener la propia ira bajo control.
Qué hacer
- Presta atención a tus emociones y reacciones físicas para identificar cuándo estás enfadado
- Tómate un tiempo y cambia de entorno para salir de la situación de enfado
- Cambia tu forma de pensar; sé más comprensivo y no te tomes las cosas como algo personal
- Respira profundamente y repite una palabra o frase tranquila para «calmarte
- Encuentra una solución al problema en lugar de quejarte o sentirte tratado injustamente
- Exprésate y hazte valer verbalmente y escucha la respuesta de los demás
- Utiliza enunciados «yo» para expresarte en lugar de enunciados «tú».
- Deja de lado los resentimientos y utiliza el humor, pero no el sarcasmo, para aligerar una situación de enfado
- Busca ayuda profesional si tu ira está fuera de control y te haces daño a ti mismo o a los demás
¡Podemos ayudarte!
Llámanos al (954) 755-2885 o envíanos un correo electrónico a [email protected]
Joel I. Kimmel, Ph.D., P.A. y Asociados
5571 N. University Drive, Suite 101
Coral Springs, Florida 33067
Como siempre, nos gustaría dar la bienvenida a nuestra e-Carta a los nuevos lectores. Esperamos que la encuentres informativa y amena. Te invitamos a compartir esta e-Carta con otras personas. Si la has recibido de un compañero lector, envíanos tu dirección de correo electrónico para incluirte en nuestra lista.
Pregunta al médico
RB escribe: He estado intentando comprender a mi hijo de 14 años, que últimamente parece un niño diferente. Antes era muy amistoso y me ayudaba a hacer cosas en casa. Ahora sólo se queda en su habitación, es muy reservado y nos da respuestas de una sola palabra. Sus notas han bajado un poco en el colegio y ya no quiere jugar al fútbol. ¿Alguna idea sobre lo que está pasando?
Responde el Dr. Joel Kimmel: RB, ésta es una situación que oímos a menudo en nuestra consulta. Es difícil saber si tu hijo sólo está pasando por una etapa de crecimiento o si hay un problema real. La tarea de desarrollo de la adolescencia es establecer la independencia de los padres. En cierto sentido, esto puede ser lo que está haciendo tu hijo. Sin embargo, hay otras cosas que me preocupan.
Últimamente, estamos viendo a niños y adolescentes con adicción a Internet/la tecnología. Parece que estos niños no pueden despegarse de sus teléfonos u ordenadores y envían mensajes de texto constantemente. Desarrollan un mundo privado para sí mismos que no comparten con sus padres. Los chicos, sobre todo, parecen tener más dificultades con la adicción a los videojuegos. Se quedan despiertos todas las horas de la noche y los fines de semana para jugar a juegos online competitivos. Su personalidad y sus relaciones cambian y la escuela deja de ser importante para ellos.
Otra consideración puede ser el consumo de drogas, sobre todo marihuana y alcohol. Algunas de las señales que hay que vigilar son: cambios notables de personalidad, cambios en el grupo de amigos, absentismo escolar, disminución del rendimiento escolar, falta de honradez, retraimiento, cambios de humor y una actitud contraria a la autoridad. Puede que tu hijo te pida dinero constantemente y que te preguntes por qué han cambiado sus amigos. Muchos chicos de 14 años consumen drogas y tu hijo puede haber pasado a formar parte de este grupo. Suelen iniciarse en las drogas a través de sus compañeros, y puede que por eso hayan cambiado sus amigos.
Puede haber otras razones para el comportamiento de tu hijo, aunque las dos anteriores son las más frecuentes. Te sugeriría que intentaras hablar con él y no permitir estos comportamientos. Puede que sea una tarea difícil y que tengas que pillarle cuando esté de humor para hablar. Intenta observar cualquier signo de consumo de drogas o si hay parafernalia de drogas. Observa también sus hábitos tecnológicos y comprueba si son excesivos. Esto puede resultarte difícil porque puede causar más tensión entre tu hijo y tú. Sin embargo, si tiene comportamientos autodestructivos, es tu trabajo como padre evitarlo. Llevarle, si puedes, a un terapeuta familiar puede abrir líneas de comunicación. Si realmente hay un problema, cuanto antes intervengas, mejor.
Correo electrónico del mes
Queremos dar las gracias a Elizabeth S. por enviarnos el siguiente correo electrónico:
PERCEPCIÓN
En Washington DC, en una estación de metro, una fría mañana de enero de 2007, un hombre con un violín tocó seis piezas de Bach durante unos 45 minutos. Durante ese tiempo, pasaron por la estación unas 2.000 personas, la mayoría de camino al trabajo. Al cabo de unos 3 minutos, un hombre de mediana edad se dio cuenta de que había un músico tocando. Aminoró el paso y se detuvo unos segundos, y luego siguió deprisa para cumplir con su horario.
Unos 4 minutos después:
El violinista recibió su primer dólar. Una mujer echó dinero en el sombrero y, sin detenerse, siguió caminando.
A los 6 minutos:
Un joven se apoyó en la pared para escucharle, luego miró su reloj y echó a andar de nuevo.
A los 10 minutos:
Un niño de 3 años se detuvo, pero su madre tiró de él apresuradamente. El niño se detuvo para volver a mirar al violinista, pero la madre empujó con fuerza y el niño siguió andando, girando la cabeza todo el tiempo. Esta acción la repitieron varios niños más, pero todos los padres -sin excepción- obligaron a sus hijos a seguir adelante rápidamente.
A los 45 minutos:
El músico tocó continuamente. Sólo 6 personas se detuvieron y escucharon un rato. Unas 20 dieron dinero pero siguieron caminando a su ritmo normal. El hombre recaudó un total de 32$.
Después de 1 hora:
Terminó de tocar y se hizo el silencio. Nadie se dio cuenta y nadie aplaudió. No hubo reconocimiento alguno.
Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los mejores músicos del mundo. Tocó una de las piezas más intrincadas jamás escritas, con un violín valorado en 3,5 millones de dólares. Dos días antes, Joshua Bell había agotado las entradas de un teatro de Boston donde los asientos costaban una media de 100 dólares cada uno para sentarse a escucharle tocar la misma música.
Esta es una historia real. Joshua Bell, tocando de incógnito en la estación de metro de D.C., fue organizado por el Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de la gente.
Este experimento planteó varias preguntas:
- En un entorno común, a una hora inadecuada, ¿percibimos la belleza?
- Si es así, ¿nos detenemos a apreciarlo?
- ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?
Una posible conclusión de este experimento podría ser la siguiente:
Si no tenemos un momento para detenernos y escuchar a uno de los mejores músicos del mundo, tocando una de las mejores músicas jamás escritas, con uno de los instrumentos más bellos jamás fabricados… ¿Cuántas otras cosas nos estamos perdiendo mientras vamos deprisa por la vida?
Por favor, sigue enviándonos tus comentarios, preguntas y correos electrónicos favoritos para nuestra e-Carta.
Hasta abril…
La información proporcionada en este boletín electrónico no sustituye al tratamiento profesional. Son las opiniones de los redactores y se facilitan únicamente con fines educativos. Para la atención a la salud mental, busca un profesional cualificado.
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Copyright © 2014 por el Dr. Joel I. Kimmel, P.A. y Asociados.