Recuperado de un resfriado

14 de junio de 2018

Acabo de recuperarme de un resfriado. Como muchos de nosotros, sufrí congestión, goteo nasal, tos y dificultad para dormir. Afortunadamente, no duró mucho tras seguir los consejos de mi médico. Pero me hizo pensar en lo afortunados que somos por gozar normalmente de buena salud. A menudo lo damos por sentado mientras nos ocupamos de nuestras responsabilidades y actividades. Una vez que estamos enfermos, nos damos cuenta de lo debilitantes que pueden ser los resfriados. Tenemos que cancelar citas, sufrir molestias y esperar a mejorar.
Estar enferma me hizo apreciar de verdad lo bueno que es estar sana. Siempre he tomado medidas para estar sana… comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente. Pulverizo desinfectante cuando vienen pacientes enfermos a la consulta y me lavo las manos varias veces al día. Pero la verdad es que, a pesar de hacer todo lo posible, enfermamos y tenemos que descansar hasta que se nos pasa.
Damos por sentada nuestra buena salud y no nos centramos lo suficiente en mantenerla. Es importante reconocer que la buena salud no es un regalo. Depende de lo que hagamos, de lo que comamos, de lo que bebamos, de cómo durmamos, de los fármacos que nos metamos en el cuerpo y de cómo trabajemos.
Quizá al enfermar, volvamos a centrarnos en llevar un estilo de vida sano y en ser conscientes de todo lo que hacemos.