21 de enero de 2019
Hace poco tuve la oportunidad de asistir tanto a Art Miami como a Art Palm Beach. Llevo varios años asistiendo a estas exposiciones y casi siempre salgo impresionada. Ambos eventos muestran a artistas contemporáneos cuya creatividad e imaginación son realmente asombrosas. A diferencia de las pinturas y esculturas convencionales, el arte se hace con objetos muy singulares. Se hacen retratos de músicos de rock con discos de vinilo rotos. Los vestidos se hacen con tenedores y cucharas de plástico. Las esculturas de animales se hacen con casquillos de bala. Otras esculturas se hacen con libros de texto usados. Se hacen abstracciones con botones y alfileres. Se hacen grandes fotos de famosos con fotos más pequeñas del mismo famoso. Escenas artísticas famosas se reproducen en plástico de burbujas. A menudo me pregunto cómo se les ocurre el medio a estos artistas. ¿Cómo se les ocurre qué materiales utilizar para crear sus obras?
En pocas palabras, los artistas piensan de forma diferente a la gente corriente. No creo que estén sujetos a nuestro pensamiento convencional de causa y efecto. Más bien piensan fuera de la caja proverbial. Los artistas parecen capaces de ver las cosas de forma diferente y de crear lo que ven de maneras que la mayoría de la gente ni siquiera soñaría. No sólo pueden conceptualizar de forma diferente, sino que son capaces de construir su visión. ¿A quién se le ocurriría pintar cada burbuja de una sección de plástico de burbujas de un color diferente y luego ser capaz de completar el cuadro para que sea una semejanza de un Seurat?
Nuestro mundo tiene la suerte de contar con artistas y otros espíritus creativos. Hacen que ampliemos nuestro propio pensamiento y que apreciemos ver los objetos e incluso el mundo de formas distintas. De este modo, crecemos y evolucionamos.